Es bien sabido que América del Sur ha estado habitada desde hace más de doscientos mil años por pueblos nómadas que vivían de la caza y la pesca. Se sabe poco de estas comunidades que inventaron unos dioses que se encargaron de crear un calendario de fertilidad de la tierra. Se sabe muy poco de estas religiones.
En el año 200 d.c, nace el pueblo de los nazca, originarios de la costa sur de Perú. Destacan por la fabricación de telas y por la producción de ollas de colores llamativos. Pero por lo que más se les conoce, es por las líneas o pistas que llevan su nombre.
Estas líneas son uno de los legados más enigmáticos de la cultura precolombina. Están constituidas por dibujos realizados con alineamientos de piedras sobre el suelo. Sus formas son geométricas y muy variadas;  animales, pájaros, peces, monos, arañas...que tan solo pueden observarse desde el cielo.
Se han dado muchas teorías para poder dar una explicación a tal enigma, algunas de ellas fantasiosas:
Una de las teorías es que esas líneas conmemoran los hechos importantes de una familia o clan. Un miembro o dos cuidaban de ese dibujo dejando su cargo a un sucesor tras su muerte. Eso nos demuestra que esa líneas eran de vital importancia para los nazca.
Algunas de esas líneas son rectas y no tienen forma determinada, y se piensa que pertenecían a familias de alto rango y tradición entre el pueblo nazca.